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Looping, la montaña rusa de la innovación

Imagina tu última visita al parque de diversiones favorito, todo un día de emociones, comida deliciosa y muy poco saludable, risas, amigos, una buena dosis de caos, gritos y artículos perdidos, cambios repentinos de clima y por supuesto los maravillosos juegos mecánicos que simplemente no pueden faltar en una experiencia como esta. Si me lo preguntan, para mí esto y los procesos de innovación son exactamente lo mismo, caos, diversión y emoción.

El grandísimo problema que limita la capacidad innovadora, es precisamente tratar de verlo como el proceso aburrido y sistematizado que muchos nos empeñamos en encapsular en guiones predefinidos que llamamos “métodos” o “metodologías”. Que fácil sería crear productos y servicios que nos arranquen ¡Wow´s!, mediante algo muy parecido a lo que ocurre en un día perfecto en un parque de diversiones.

Aprendizaje mecánico contra aprendizaje colaborativo.

Si tuviera que echarle la culpa a algo o alguien por lo que innovar es un proceso complejo y difícil de implementar en la mayoría de los casos, sería al método tradicional de enseñanza-aprendizaje.  ¿La razón? Sencilla, el sistema educativo, al menos en países como México y el resto de américa latina, consiste en el legado de un mundo de escasez de información, donde aquellos que sabían leer leían o recitaban a aquellos quienes no podían o sabían hacerlo.

Actualmente, las personas somos prosumidores, es decir, producimos contenidos y consumimos contenidos, para consumir productos y servicios y producir reseñas de ellos para impulsar a otros a confiar en nuestro criterio e invitarlos a consumir los productos y servicios que nosotros mismos producimos. Vaya, ¿cómo llegamos a eso?, pues en pocas palabras, colaborando.

Entonces, ¿por qué no hemos logrado entender que el aprendizaje debe de cambiar radicalmente y tener un enfoque colaborativo, experimental y dinámico? Y más aún, ¿por qué en las empresas seguimos creyendo que aquel que sabe leer y escribir (dueño/fundador) tiene la verdad absoluta sobre lo que está bien y lo que está mal en la organización?, si somos producto de una de las generaciones más preparadas académicamente hablando y tenemos acceso a prácticamente toda la información del mundo en tiempo real.

Sistematizar la innovación.

Si, lo sé, soy el primero en criticar los sistemas y metodologías, ¿pero también es cierto que debemos seguir algo que haya funcionado en otro lado o en el pasado no?Bueno,entonces si esto es estrictamente necesario, procedamos a divertirnos, aprender y a colaborar dentro de esta montaña rusa.    

La mayoría de las metodologías modernas de innovación plantean el desarrollo de productos, servicios, canales, procesos o empresas completas usando nada más y nada menos que el fiel método científico, aquel buen amigo que no ha permitido conocer todo aquello que sabemos del universo y de nosotros mismos como especie humana. Palabras más, palabras menos, el método científico se compone de 5 etapas: observación, formulación de hipótesis, experimentación, emisión de conclusiones y publicación. Por supuesto, seguido de ello la idea es exponer nuestra tesis ante los ojos de expertos en el tema y generar antítesis a nuestro planteamiento y con algo de suerte alcanzar acuerdos razonados a los que llamamos síntesis, y así es como creamos el conocimiento, en un entorno experimental y compartido.

Hay quienes también proponen el proceso de innovación con las siguientes etapas:

  • Ideación
  • Hipótesis
  • Experimentación
  • Medición
  • Escalabilidad
  • Aprendizaje

En el mundo del emprendimiento innovador, por supuesto que aplicamos estos conceptos quizá quitando o moviendo una que otra palabra por aquí, una que otra por allá. Por ejemplo, para lean startup, básico de emprendimiento y la innovación, le llamamos crear-medir-aprender y es la esencia del método científico, pero en una escala “esbelta”.  

Uno no es ninguno.

Si en este punto sigues pensando que tu idea será el próximo unicornio, déjame decirte que estás un poquito equivocado. La verdadera fuente de éxitos escalables y sostenibles son la experimentación y aprendizaje colaborativo constantes, por lo tanto, debemos de repetir este proceso tantas veces sean necesarias al interior de nuestra organización para “fallar pronto y fallar barato” y por consecuencia llegar más rápido a la cima del éxito.

A esto lo conocemos como Looping, que no es otra cosa que la creación de hipótesis, experimentación y aprendizaje sobre una idea o concepto que creemos pueda integrarse a nuestra cadena de valor. Entre más veces lo hagamos mejor.

Un loop consiste en enfrentar nuestra tesis (en forma de prototipo) al mercado (en formato de entrevistas o focus groups) para comprobar la usabilidad (si el mercado lo usaría y en qué situación) si es factible (si existe la tecnología y podemos hacerlo) y por supuesto si es viable (si en realidad existe un mercado para ello y este quisiera pagar un precio).

“El método Rockstar” incluye dentro de la fase creativa una serie de loops, en el que organizamos entre 3 y 5 sesiones al menos, en las que en presencia de los Rockstars de la innovación y personas que pudieran encajar en el perfil de mercado, hacemos dinámicas colaborativas en las que se presentan los prototipos y conceptos del proyecto que estamos trabajando, con el fin de incentivar un bucle de feed back que no permita conocer las necesidades reales del mercado para así pulir la propuesta y por supuesto escalarla.

Conocimiento validado.

El reto de la innovación como del proceso enseñanza-aprendizaje en esta nueva era del conocimiento, consiste en crear conocimiento práctico y evolutivo, que nos permita colaborar de forma abierta en un sistema de valores compartidos y resolver problemas reales en entornos que son altamente volátiles, ya que lo que es cierto hoy puede que no lo sea mañana necesariamente.

Para ello, debemos gestionar nuestras capacidades y roles, de modo que no existan letrados e iletrados, maestros y alumnos, sino colaboradores que generen propuestas claras, debates que inciten al diálogo y por supuesto creación de ciencia empresarial, en formato ¡Wow!, hablamos de innovación por supuesto.

Lo que necesariamente nos dará nuestra estrella polar, a la cual debemos seguir para mantenernos vigentes en la generación de valor para nuestro mercado.

Como lo decía más arriba, en la mayoría de los casos la implementación de procesos de innovación falla y ocurre en todas escalas, con emprendedores y grandes empresas, incluso hay estudios sobre casos puntuales de empresas enormes que fallaron en sus estrategias de innovación y ahora son un bonito recuerdo y nostalgia pura.

Creo que en lo que coincidimos cualquier persona que se dedique a este tema es que todos tenemos una forma de decir: “Sigamos adelante, aún no estamos a donde debemos estar”, y aunque todos lo hacemos a nuestras particulares maneras, para mí visualizar estos procesos de aprendizaje compartido en forma de loops, es una de las formas más claras, apasionantes y simpes que existen.

Las reglas son sencillas, escucha a todos los involucrados, falla rápido y barato y sobre todo nunca dejes de aprender.   

 Nos vemos en la cima.

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