Uno de los grandes retos que tiene cualquier emprendedor/innovador es la generación de ideas de calidad y de forma constante, que le ayuden a crear productos y servicios nuevos, mejorarlos o incluso repensar cualquier elemento de su organización. Además, uno de los principales errores que cometemos es olvidar o tener muy borroso el objetivo para lo cual estamos generando valiosísimas ideas.
Para esta ocasión, el método Rockstar incluye un apartado específico para entrenar a los Rockstar en estas técnicas de pensamiento divergente y convergente, a la cual llamamos “Funnel de ideación”, y que considera varias etapas que inequívocamente tendrán como resultados ideas que no sabías que podías generar y cosas que podías crear.
- Recuerda tu objetivo
Como lo decía arriba, el gran error es no tener claro la razón u objetivo para generar ideas. Dicen por ahí que un problema bien planteado tiene el 50% de la respuesta, así que te recomiendo tenerlo presente desde un inicio y documentarlo lo mejor posible.
Otra buena recomendación es cambiar la redacción de este objetivo al formato de pregunta o preguntas que te ayuden a guiarte en el proceso, por ejemplo, imagina que tu objetivo es el de hace más seguro una silla de autos para bebés, si lo transformamos en pregunta, quedaría algo así: ¿Cómo podríamos hacer más seguras y prácticas las silla de auto para bebés?
Ese juego de preguntas y respuestas se convierten en un checklist basado en verbos que impulsan a la acción con la que se generan ideas y que puede sugerir todo un mundo de posibilidades para la creación de productos o servicios nuevos, procesos, canales de distribución, modelos de negocios y organizaciones.
2 Momento de ponerse creativo
Existe muchas técnicas de pensamiento creativo y de ideación; Sin embargo, a nosotros nos gusta el Método SCAMPER, principalmente porque lo que estamos buscando en este momento es la generación de la mayor cantidad de ideas posibles, no necesariamente de calidad, ya que las mejores ideas vienen de entre la 30 y la 300 o más. Así que, la técnica consiste nuevamente en realizar las preguntas correctas en función del objetivo o pregunta inicial. Supongamos que para resolver el problema que nos ocupa (el de la silla del bebé), aplicamos el método SCAMPER y el ejercicio se vería algo así:
S de sustituir
¿Qué podemos sustituir o cambiar? Quizá las bolsas de aire por bolsas de agua
C de combinar
¿Puedo mezclar dos productos o servicios? Que te parece si integramos la silla a la carriola, para hacer más fácil el proceso de traslado
A de adaptar
¿Puedo adaptar el concepto a otro mercado o público objetivo? Se me ocurren adultos mayores o incluso enfermos.
M de modificar
¿Puedo mejorar la experiencia de cliente modificando algún aspecto? Quizá podríamos ponerlos en supermercados y centros comerciales en un formato de renta “on-demand”
P de proponer otro uso
¿Qué otros productos puedo crear o para qué se pueden usar otros productos? Podemos combinar la compra de la silla con un sistema de entretenimiento para los niños
E de eliminar
¿Qué elimino para que sea más pequeño, más sencillo, más suave? La tela de este tipo de asientos siempre es sujeto a manchas, derramamientos, salpicaduras, etc., así que, ¿por qué no eliminamos este elemento?
R de reordenar
¿Qué pasaría si reordeno el orden de fabricación, distribución y comercialización del producto? Para algo así, me encantaría un modelo de economía circular en el que se arrienden los equipos, los niños crecen y los papás avientan las cosas de los bebés en el cuarto con menos uso de la casa.
Con este proceso tendremos una serie de preguntas con diferentes enfoques y llamadas a la acción, el siguiente paso será organizarlas y plantear una solución hipotética al problema inicial antes de escoger las mejores respuestas, recuerda que en este momento seguimos en una fase donde lo que necesitamos es volumen, después, podremos profundizar si se son viables son factibles y si los usuarios finales verdaderamente pueden usarlas en un entorno en el que sea conveniente para ellos.
3.Ahora sí, ¡filtremos!
Ok, pero ¿Cómo?, A pues aquí introducimos otra técnica maravillosa que se utiliza para determinar qué tan importante es una tarea o acción a realizar, es decir, la matriz de priorización o ICE, cuyas siglas significan Impacto, Confianza, Esfuerzo y podemos dimensionarlas de la siguiente manera:
Impacto: ¿esta acción aporta un alto beneficio? Aunque el impacto puede ser muy relativo y muy subjetivo, dependiendo de la persona a la que le preguntes.
Confianza: ¿Esta acción va a funcionar realmente? ¿Es una pérdida de tiempo? Y si en efecto, la confianza también es un tema subjetivo, pero vale la pena reflexionar sobre el tema.
Esfuerzo: ¿Tenemos que invertir mucho tiempo? ¿Cómo de fácil es realizar esta acción o tarea? Recordando que el tiempo es dinero y también el concepto de costo de oportunidad, que estamos perdiendo si lo hacemos y que perdemos si no lo hacemos.
Bien, ¿pero entonces como se ve la matriz?
| IDEA/ACCIÓN | IMPACTO | CONFIANZA | FACILIDAD | PROMEDIO |
| silla/carriola | 8 | 7 | 9 | 8 |
| bolsas de agua | 9 | 8 | 9 | 8.6 |
Iniciamos poniendo la idea o acción en la columna de la extrema izquierda, compacta, pero lo suficientemente sustanciosa como para que te ayude a recordar el concepto entero en caso de que tengas que exponerlo frente a tus colegas. Después, tendrás que puntear cada una de estas ideas, te recomiendo una escala básica del 1 al 10, en función de lo que tu sientas que merece la brillante idea desde lo más profundo de tu ser. Por último, promedia la puntuación dada dividiendo la suma de los 3 conceptos entre 3, filtra de mayor a menor y ¡Voila! El resultado será la idea ganadora a la cual habrás de enfocarte tanto tu como tu equipo.
Estamos orgullosos de ti, haz encontrado una idea que vale la explorar y desarrollar, esto es lo que conocemos como ¡Winner Idea! y es el resultado de todo el proceso previo de inspiración así que de ahora en adelante el reto será convertirlo en un pretotipo (la versión feita y tontita del prototipo) después en un prototipo y posteriormente validarlo en el mercado desde el punto de vista de la usabilidad, factibilidad y viabilidad.
Este es uno de los puntos medulares del proceso de innovación, donde es vital la inspiración, así que puedes tomar en cuenta todos los detalles, objetos o cosas que te gusten o llamen la atención para traer al proyecto, las ideas frescas y los locos que tienen el valor de explorarlas siempre se agradecen y le agregan valor al equipo, así que no seas tímido.
Nos vemos en la cima.